EL AVANCE DEL VEHÍCULO ELÉCTRICO

Fuente: General Electric

DURASTATION 1

Creado por Robert Anderson en la segunda mitad del siglo XIX, el coche eléctrico tuvo un cierto éxito comercial a principios del siglo XX como coche de gama alta, pero la rápida expansión del motor de explosión y la invención de la cadena de montaje por Ford llevaron rápidamente a su práctica desaparición. Sin embargo, la creciente preocupación por la contaminación asociada al consumo de combustibles fósiles ha revitalizado el interés por los vehículos eléctricos, que viven una segunda juventud.

En el libro “El transporte eléctrico y su impacto ambiental” 1 promovido por Red Eléctrica de España se señala que para un vehículo tradicional el consumo energético anual puede estimarse en torno a 1,2 tep (toneladas equivalentes de petróleo)/año. Los híbridos convencionales podrían ahorrar un 20-25% de esta cifra, mientras que los híbridos enchufables se situarían en el 35-40%, estimándose el ahorro asociado a los vehículos eléctricos puros en torno al 50-55%. Así, por ejemplo, si 1.000 propietarios de vehículos tradicionales cambiaran al vehículo eléctrico, se dejarían de emitir al año 3.000 toneladas de CO2, o equivaldría a la eliminación de hasta 650 vehículos de pasajeros con motor de gasolina en las carreteras de Estados Unidos.

Asimismo, en un futuro relativamente próximo, el vehículo eléctrico –como nuevo consumidor de electricidad– puede convertirse en un aliado para operar de forma más eficiente el sistema eléctrico y facilitar una mayor integración de las energías renovables, en particular la eólica, sobre todo si la recarga de estos vehículos se efectúa durante las horas valle ya que permitiría aprovechar la energía renovable que de otro modo dejaría deproducirse durante la noche por no haber suficiente demanda como para poder integrarla en el sistema. Según datos de la Comisión Europea en 2011 existían en España 1.356 puntos de recarga, siendo los objetivos propuestos de 82.000 puntos accesibles al público en 2020, y las previsiones de los Estados Miembros sobre el número de VE de 2.500.000 de unidades.

Uno de los principales problemas con los que se encontraba el VE, la batería, ya está en fase de solución. Actualmente se están desarrollando nuevos tipos, consiguiendo una reducción en tamaño, peso y coste. Un ejemplo son las micro baterías de litio, más pequeñas y con tiempos de carga hasta 1.000 veces menores que las actuales, o las baterías de electrolito de agua, de bajo coste de fabricación, y las baterías de ánodo de silicio-grafeno comercializadas en 2014. GE Industrial Solutions estima que el coste de la batería baje de unos 1.000€ en 2015 a menos de 500€ en 2020 (en 2006 costaban 2.000 €). Queda pendiente mejorar la autonomía, sobre todo cuando se trata de viajes largos, pero ya se alcanzan valores de hasta 500km entre recargas.

Wattstation 2

GE Industrial Solutions trabaja en aplicaciones de recarga eléctrica tanto de uso privado como público. El WattStation de montaje mural para aplicaciones residenciales sigue la filosofía de gran estilo y fácil de usar con un diseño atractivo. La Durastation es otra estación de carga de GE Industrial Solutions que reduce los tiempos de carga mediante el uso de voltajes más altos que requieren de un equipo especializado y de conectores. GE aporta el conocimiento de más de un siglo de innovaciones en el diseño y producción de sistemas de distribución eléctrica aplicándolo al sector de la automoción.

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